Es la versión
grande del Galaxy
S8 y con algo más de rendimiento. Hace
gala de un diseño realmente espectacular, con un formato de pantalla algo
inusual: su relación de aspecto de 18,5:9, no habiendo mucho contenido adaptado
a estas medidas.
Presenta su
propio ayudante digital llamado Bixby. Corre bajo Android 7.0 Nougat y su propia capa
de personalización Samsung Experience.
Cámara frontal
de 8 MP y trasera de 12 MP, flash Dual-LED, graba a resolución UHD 4K.
Procesador
Samsung Exynos 8895 de 8 núcleos y 2,3 GHz. 4GB de RAM y 64 GB de almacenamiento expandible
vía microSD.
Batería de 3500
mAh no extraíble, compatible con carga inalámbrica.
Como
complementos nada desdeñables, presume de lector de huellas dactilares, escáner
de iris, sensor de presión en la pantalla, acelerómetro, giroscopio, sensor de
proximidad, brújula y sensor de frecuencia cardíaca. Además, cuenta con
protección IP68, o lo que es lo mismo: resistencia al agua hasta 1 metro de
profundidad por un periodo de hasta 30 minutos.



