lunes, 22 de octubre de 2018



Un diseño a contracorriente que va a lo práctico

El gran reto de los principales fabricantes del mercado del smartphone de gama alta es encontrar un diseño de referencia, llamativo, cómodo y con el que no haya que renunciar a ciertos privilegios a los que nos han acostumbrado. Complicado. En la semana que he estado usando el Huawei Mate 10 como teléfono principal, es por ahora con el que más cerca he estado de creer que la mayor parte de esos ideales se habían conseguido.
A estas alturas del año, mirar el Mate 10 de Huawei es extraño. Mucho. Es un gama alta de referencia que mantiene un formato 16:9 tan habitual hasta hace poco pero que ahora parece rancio. Sobre la mesa parece exageradamente cuadrado.
Huawei, como otros privilegiados gigantes de la industria del smartphone, se permite el lujo de ofrecer al consumidor dos elecciones de la más alta gama cada año. En el caso de este gigante chino, ni el el P10 Plus ni el Mate 10 que hemos probado se solapan a priori.

De los diseños altos y estrechos, el Huawei Mate 10 no quiere saber nada. Y hace bien porque el resultado nos convence
Ese formato no alargado al final se acabará convirtiendo en una seña de identidad de este Mate 10, un gran terminal de 5,9 pulgadas que pese a ese formato de 16:9 no comete el "pecado" de dejar grandes bordes por arriba y abajo. Es por eso que resulta un teléfono grande pero cómodo en mano, y todo un "rara avis" hoy en día. Esta situación puede depararle un éxito inesperado entre quienes no ven con buenos ojos los formatos alargados.
El Huawei Mate 10 y su formato más cuadrado que sus rivales me ha parecido cómodo en mano y hasta ligero. Son unos 186 gramos bien equilibrados que en conjunto y con ayuda de un grosor de 8 mm y bordes curvos en la parte trasera, se manejan bien. Sobre el material de construcción, es cristal, con un tratamiento de alta temperatura para darle la forma final, pero que tanto a la vista como especialmente al tocarlo, nos transmite idea de plástico.
El Huawei Mate 10 no nos deja con la boca abierta al mirarlo. Pero está bien pensado y es práctico Como casi cualquier gama alta de más de 5 pulgadas, abarcar todo el terminal con una sola mano no es algo que todo el mundo pueda conseguir. La anchura nos preocupaba viendo que llevamos todo el año manejando smartphones muy estrechos, pero en esta semana usándolo no os tengo que contar ninguna pega en ese sentido.
Que sea cómodo en mano no implica que el Huawei Mate 10 salga bien parado del mal que sufren casi todos los smartphones grandes: es muy resbaladizo. Ciertos elementos del diseño y sobre todo el material compensan en ocasiones ese peligro de deslizamiento continuo de nuestra mano cuando lo manejamos con una sola. En este Mate 10 es un aspecto que no ha sido precisamente cuidado y es un teléfono que por su anchura y acabado trasero, resulta bastante escurridizo en mano y muy inquieto en superficies planas algo inclinadas.

Una gran batería en capacidad y velocidad de carga

Hablar de un Huawei Mate en relación con la batería es sinónimo de asombrarse por la cantidad de mAh que caben en sus cuerpos no muy gruesos ni pesados, pero al mismo tiempo comprobar que tal capacidad es necesaria para mantener una autonomía aceptable. Nada ha cambiado en este punto con el nuevo Huawei Mate 10.
Mirando dimensiones y apariencia, los 4000 mAh de los que presume el Huawei Mate 10 como capacidad de su batería parecen una cifra impresionante. Sin embargo en autonomía no hay traslado directo de esa cantidad con las horas que este Huawei Mate 10 nos deja estar trabajando con él sin tener que recurrir al cargador o activar el modo de ahorro de energía. Cumple con la media del sector y lo que considero como necesario.



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